
Pasaban los años y Dorian mantenía su juventud mientras que
el cuadro envejecía por él, nadie más sabía aquel secreto, la gente comienza a
comentar que había hecho un trato con el diablo, él se molesta, y tras recordar
todas sus historias pasadas decide romper aquel cuadro que además de contener
su vejez, también reflejaba su alma de
una forma horrorosa, la cual había cambiado drásticamente de aquel joven tímido
y bueno que Basilio retrataba. Al cortar aquella obra acaba con su vida y poco
a poco comienza a traspasarse aquel
retrata a su cuerpo ya que más que un retrato el cuadro era su alma y al
cortarlo es como si se hubiese apuñalado.
Fuente imagen: http://www.coronaborealis.es/libroindex.php?locid=230
Esta novela nos mantiene interesados en todo momento, aunque
tiene mucha tragedia, también nos hace reflexionar de que uno tiene que conformarse
con lo que es porque si desea algo mezquino eso nos puede cambiar totalmente y
provocarnos una gran cicatriz a cambio
de un breve momento de felicidad.
Por: kassandra Fuentes.
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